Investigadores del CENIEH participan en un estudio en el que se presentan las reconstrucciones digitales de dos fósiles hallados en el yacimiento etíope de Gona para llevar a cabo el análisis de su forma neurocraneal y la variabilidad de las primeras especies del género Homo
Sileshi Semaw y Emiliano Bruner, investigadores del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), han participado en un estudio comparativo publicado en la revista Journal of Human Evolution sobre dos cráneos descubiertos en el yacimiento de Gona (Etiopía) y atribuidos a la especie Homo erectus, : el cráneo DAN5, con una antigüedad de 1,55 millones de años, y el cráneo parcial BSN12, con una antigüedad de 1,26 millones de años, cuyo primer estudio se publicó en la revista Science Advances pertenecientes a los individuos más pequeños de esta especie que se han descubierto hasta ahora en África.
Ese primer estudio atribuía las diferencias de tamaño y robustez de los dos fósiles al dimorfismo sexual o a la evolución gradual de la especie a lo largo del tiempo. El estudio actual, que lidera Karen Baab, de la Midwestern University (EE. UU.), presenta una reconstrucción completa y detallada de ambos fósiles y un análisis de su forma craneal. Los resultados sugieren que el tamaño general del cráneo es responsable de las principales diferencias entre los primeros representantes del género humano, como Homo habilis y Homo erectus, y que no hay una clara evidencia de diferencias sexuales en estas especies.
Además, en este nuevo estudio se ha demostrado que la diferencia en el volumen endocraneal de los dos fósiles de Gona refleja una expansión cerebral más amplia a nivel de especie desde hace 1.770.000 años hasta hace 100. 000 años. El cráneo parcial BSN12 es notablemente más grande que el cráneo DAN5 (598 cm3), pero ambos representan los individuos de Homo erectus adultos más pequeños conocidos de sus respectivos periodos de tiempo en África.
A pesar de que el cráneo DAN5 guarda una gran semejanza con los fósiles de Homo erectus descubiertos en el yacimiento de Dmanisi (Georgia) y con los fósiles atribuidos a Homo habilis descubiertos en Kenia, los investigadores han confirmado que es probable que el fósil DAN5 pertenezca a un Homo erectus africanos temprano.