El conjunto de las Cuevas de Olopte, denominadas A, B, C, D, E e I, constituye un conjunto kárstico, localizado en la vertiente occidental del Montcurto, en el término municipal de la localidad de Isòvol, en la comarca de la Baja Cerdanya (Girona). Las cuevas, formadas en calizas devónicas, aparecen en los márgenes de la vaguada actual del río Duran, a unos 1.135 metros sobre el nivel del mar y a unos 35 – 40 m por encima del curso actual del río. Se trata de un complejo kárstico conocido desde principios del siglo XX por los continuos hallazgos de restos arqueológicos realizados, principalmente, de la Edad del Bronce. Sin embargo, las primeras y únicas excavaciones regladas realizadas no tuvieron lugar hasta la década de los años 80 del siglo pasado, concretamente, en las cuevas A y B.
Con el objetivo de valorar el potencial arqueológico de este conjunto kárstico, un equipo de investigadores pertenecientes al Seminari d’Estudis i Recerques Prehistòriques (SERP) de la Universidad de Barcelona (UB), dentro del marco del proyecto cuatrienal “Pleistoceno superior y Holoceno en la cuenca media y alta del Segre (2018-2021)” y bajo la dirección del Dr. Xavier Mangado Llach y el Sr. Óscar Parque, retomó los trabajos arqueológicos en verano de 2021. Durante el proceso de excavación realizado en esta nueva intervención arqueológica se localizaron, de manera totalmente inesperada, una serie de restos humanos catalogados como excepcionales por su potencial antigüedad y por su posible asignación a la especie Homo heidelbergensis. Estos restos fueron, inmediatamente, puestos en conocimiento del Servicio de Arqueología de la Generalitat de Cataluña.
El hallazgo de un cráneo, excepcionalmente completo, y de diversas partes del esqueleto postcraneal ha sido el germen de:
(1) la creación de un nuevo equipo de investigación multidisciplinar e internacional formado por especialistas en paleoantropología, restauración, geoarqueología, micropaleontología y geocronología
(2) La protección física del yacimiento de las Covas B y C d’Olopte por parte de la Administración Autonómica
(3) La continuación de los trabajos de excavación mediante dos nuevas campañas en 2022 y 2023, aportando más restos postcraneales y las primeras evidencias líticas y faunísticas asociadas.
(4) Obtención de financiación autonómica a través del proyecto cuatrienal de investigación en Arqueología de la Generalitat de Catalunya (2022-2025): CLT2022-00000169 (El primer poblament dels Pirineus. La vall del riu Duran i el conjunt de les coves d’Olopte) y de la Aportación del vicerrectorado de Investigación de la Universitat de Barcelona (gastos movilidad y alojamiento investigadores/as del proyecto)
El descubrimiento de estos fósiles humanos ha acelerado significativamente el proceso de estudio tanto de los restos paleoantropológicos como de todo el contexto paleoecológico, geológico, cultural y geocronológico. Por ello y, a pesar de contar únicamente, con escasa financiación autonómica, en la Cova B d’Olopte ya se han realizado muestreos para realizar análisis sedimentológicos (tamizado, pipeta de Robinson, Difracción de Rayos X, Morfoscopía de granos de arena, Fluorescencia de Rayos X), bioarqueológicos (análisis de fitolitos y polen) y geocronológicos (Resonancia Paramagnética Electrónica, Luminiscencia Ópticamente Estimulada, Biocronología y Series de Uranio). Además de realizar muestreos dentro de la cueva, también se ha comenzado un estudio sobre la dinámica geomorfológica de formación de las cuevas y de los rellenos sedimentarios, así como su relación con el río Duran. Este trabajo se basa en la modelización tridimensional del yacimiento, el sistema kárstico y su entorno mediante la aplicación de técnicas de escaneado láser y fotogrametría (terrestre y aérea con drones). Por supuesto, un equipo de paleoantropólogos está llevando a cabo el estudio de los restos paleoantropológicos del esqueleto parcial en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid (financiado por PDI2021-122356NB-I00: Proceso de Evolución en Mosaico en Homininos de Cerebro Grande, IP: Dr. A. Rosas, MNCN-CSIC y por la Fundación Palarq " Proyecto: «Cova B d’Olopte»- lsòvol, Girona”).
Gracias a la financiación autonómica, se han podido realizar las primeras dataciones aplicando dos técnicas de datación: las series del Uranio (U-Th) sobre los tres espeleotemas y la Luminiscencia Ópticamente Estimulada (OSL) sobre las arenas del nivel arqueológico II. Los primeros resultados confirman la antigüedad de los restos encontrados en el Pleistoceno Medio y corroboran su asignación a Homo heidelbergensis. Sin embargo, estas dataciones no son concluyentes. Por un lado, las fechas obtenidas por series de Uranio en los espeleotemas, aunque aportan cifras robustas que garantizan una edad de Pleistoceno Medio para el yacimiento en su conjunto, se han obtenido en planchas estalagmíticas por encima y por debajo del nivel arqueológico donde aparecieron los restos humanos. Es decir, no corresponden con el nivel arqueológico propiamente dicho. Por otro lado, la datación OSL obtenida directamente a partir de las arenas del nivel II donde apareció el esqueleto, ha aportado una edad mínima. Esto quiere decir que la muestra está saturada y no nos está dando la edad real del sedimento. Se trata de una limitación común de la OSL a partir de ciertas cronologías.
Así pues, aplicar otro método de datación que pueda aportar fechas directas sobre las arenas del nivel II es indispensable para poder datar de forma robusta y fiable el nivel en el que aparecieron los restos fósiles humanos. La datación por Resonancia Paramagnética Electrónica es una técnica que ha demostrado ser de enorme eficacia en contextos fluvio-kársticos como el de las Cuevas de Olopte y, especialmente, en cronologías de Pleistoceno Medio-Inferior (consultar bibliografía del IP de esta solicitud). Por este motivo, durante la campaña de 2022 se tomaron las muestras que queremos analizar mediante esta convocatoria. El objetivo de estos análisis es doble. Por un lado, queremos datar el nivel arqueológico para aportar un marco cronológico sólido a los restos humanos. Pero también queremos entender cómo se ha formado el yacimiento y los depósitos que encontramos en su interior, así como la relación que tiene la formación de este sistema kárstico con la evolución del río Duran y la reconstrucción general del valle.
Realizar estas dataciones es, por tanto, de vital importancia para este proyecto. Sin esta información, no podremos contextualizar geocronológicamente de forma sólida estos restos de Homo heidelbergensis y su utilización en el debate de las poblaciones del Pleistoceno Medio en la península Ibérica y Europa se vería fuertemente limitada.