Novedoso estudio morfológico ratifica las similitudes entre Homo antecessor y Homo sapiens

Científicos del CENIEH publica en la revista Quaternary International un análisis detallado de 148 molares inferiores de homínidos del Pleistoceno europeo mediante micro-tomografía axial computarizada

Marina Martínez de Pinillos, junto con otros miembros del Grupo de Antropología Dental del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) y de la University College of London, ha publicado en la revista Quaternary International un novedoso estudio llevado a cabo mediante micro-tomografía axial computarizada sobre la morfología de los molares inferiores de homínidos de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca (Burgos), que ratifica las similitudes existentes entre la población de la Sima de los Huesos y los neandertales, y entre Homo antecessor y Homo sapiens respectivamente.

Gracias a la utilización de nuevas tecnologías, como la micro-tomografía axial computarizada, en el campo de la Paleoantropología, se ha podido realizar un análisis detallado de la morfología externa e interna de 148 molares inferiores de diferentes especies que habitaron en Europa durante el Pleistoceno Inferior, Medio y Superior.

Dicho análisis, basado en la cresta media del trigónido, un carácter morfológico dental con fuertes implicaciones taxonómicas y filogenéticas y considerado típico del linaje neandertal, confirma los resultados de todos los estudios realizados hasta el momento, indicando que la especie Homo antecessor, de alrededor de 1 millón de años hallada den el nivel TD6 del yacimiento de Gran Dolina en Atapuerca, presenta una mezcla de caracteres derivados (modernos) y primitivos.

Según los autores, el análisis no sólo reafirma la combinación de dichos caracteres presentes en Homo antecessor, sino que apoya la idea de un poblamiento menos lineal del continente Europeo, con migraciones y/o cruzamientos entre las poblaciones que lo habitaron.

“La presencia, aunque en menor número, de dicho carácter en los homínidos de TD6 demuestra que esta expresión morfológica aparece mucho antes en el tiempo y que por tanto no puede ser considerada única y exclusiva de los neandertales”, afirma Martínez de Pinillos.