Primer protocolo internacional de muestreo para datar por Resonancia Paramagnética Electrónica

La geocronóloga del CENIEH Davinia Moreno es una de las autoras de dos trabajos en los que se ha estandarizado la recogida de sedimento y dientes fósiles para ser datados mediante este método cuya precisión depende de la calidad del muestreo

Tres de los laboratorios más importantes del mundo en datación por Resonancia Paramagnética Electrónica (RPE): el Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (CENIEH) en Burgos (España), el Muséum National d’Histoire Naturelle (MNHN) en París (Francia) y el Australian Research Centre for Human Evolution (ARCHE), en Brisbane (Australia), se han unido para estandarizar la forma de recoger muestras tanto de dientes fósiles como de sedimentos para su posterior datación, y acaban de publicar en la revista Quaternaire sendos artículos sobre la metodología de muestreo más puntera que utilizan actualmente los geocronólogos especialistas en RPE.

Los tres laboratorios han trabajado conjuntamente con el objetivo de establecer un protocolo común que responda a cuestiones básicas como las estrategias más adecuadas para cada tipo de depósito, las observaciones a realizar a la hora de elegir el mejor punto de muestreo o cómo realizar la dosimetría in situ.

Utilizado primera vez hace más de 40 años en Japón, la RPE es un método que cada vez es más demandado por geólogos, geomorfólogos y arqueólogos ya que puede aplicarse en ambientes deposicionales muy diversos y su rango cronológico de aplicación abarca todo el Cuaternario, es decir, los últimos 2.7 millones de años.

Las estrategias de muestreo utilizadas por los diferentes laboratorios de RPE durante las últimas décadas nunca se habían publicado, y se necesitaba este protocolo común ya que se trata de un método de datación cuya precisión depende directamente de la calidad de la recogida de muestras realizada en campo.

Pero como advierte Davinia Moreno, geocronóloga del CENIEH coautora de ambos artículos, ”este protocolo no puede ser considerado una guía de muestreo que sustituye al geocronólogo, ya que los años de experiencia acumulada por los especialistas son decisivos para seleccionar el punto de muestreo más adecuado”.