Análisis de redes, relaciones espaciales y cartografía cerebral

El paleoneurólogo del CENIEH Emiliano Bruner publica un artículo sobre las relaciones espaciales de las principales áreas cerebrales, para considerar los vínculos que influencian su evolución anatómica

Emiliano Bruner, responsable de la línea de investigación en paleoneurología del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), ha publicado un estudio en la revista Anatomical Record donde aplica el análisis de redes (network analysis) a la cartografía cerebral (mapas de Brodmann), con el fin de estudiar las relaciones topológicas entre estas regiones y los posibles vínculos geométricos que pueden generar conflictos e influencias espaciales tanto en la morfogénesis (crecimiento y desarrollo) como en la evolución.

El análisis de redes se aplica frecuentemente en neuroanatomía, pero en general se utiliza para estudiar las conexiones neuronales entre las diferentes partes del cerebro. En este caso, sin embargo, el objetivo ha sido analizar las relaciones físicas, para considerar que áreas son más susceptibles de sufrir limitaciones en su crecimiento, o de ejercer influencias anatómicas en las regiones cercanas.

Los resultados evidencian los bloques anatómicos que se relacionan entre sí a nivel espacial, las áreas con mayor peso a nivel de contacto cortical, y las regiones que funcionan de puente entre bloques distantes. Las regiones anteriores están más aisladas y menos integradas que las posteriores, y las áreas mediales se posicionan como enlace entre ellas.

Estos datos son necesarios a la hora de proporcionar teorías e hipótesis en neuroanatomía humana, tanto para considerar la variabilidad individual como para interpretar los cambios a lo largo de la evolución, así como los detectados en los fósiles.

Mapas de Brodmann

Los mapas cerebrales desarrollados por Korbinian Brodmann, publicados en 1909, se basan en estudios, entonces pioneros, de citoarquitectura de la corteza cerebral, es decir teniendo en consideración la composición celular de las capas neuronales.

En la actualidad estos mapas están superados a nivel de conocimiento neurobiológico, pero se siguen utilizando en muchos campos de la medicina, de la antropología evolutiva y de las ciencias cognitivas porque proporcionan una nomenclatura anatómica fácil, asociada a regiones cerebrales bien conocidas, y compartidas por la mayoría de especialistas.