Esta mañana se ha celebrado la rueda de prensa que ha puesto fin a la campaña de excavaciones Atapuerca 2014, en la que ha trabajado un nutrido grupo de investigadores del CENIEH, y que has sido calificada por José Mª Bermúdez de Castro, codirector de los yacimientos y coordinador del Programa de Paleobiología de Homínidos del CENIEH, como corta y satisfactoria.
Josep María Parés y Mark Sier y Alfonso Benito e Isidoro Campaña, geocronólogos y geoarqueólogos del CENIEH respectivamente, han desempeñado un importante papel en uno de los aspectos en los que se ha centrado esta campaña: la geología y la geocronología, que permitirán conocer el posible potencial de yacimientos todavía no explorados (Cueva de El Fantasma) o poco conocidos (El Penal).
Sima del elefante
En Sima del Elefante, donde excava, Mario Modesto, del Grupo de Antropología Dental del CENIEH, se han recuperado restos de animales pequeños, como el castor y diferentes especies de ave, así como restos de macromamíferos como un cérvido. Algunos restos de huesos largos de macromamíferos presentan marcas de corte producidas por la actividad humana lo que refuerza los datos existentes de la presencia de grupos humanos en el Pleistoceno Inferior. Por otro lado, se han recuperado restos de huesos largos de herbívoros fragmentados así como una lasca de industria lítica en sílex neógeno.
Gran Dolina
En el nivel TD10, una superficie de 90 m2 en la parte superior del yacimiento de Gran Dolina, han estado trabajando los investigadores del CENIEH, Jesús Rodriguez, Ana Mateos y Cecilia García, donde se ha documentado el consumo preferente de ciervos y caballos por los grupos de homínidos que ocuparon la cavidad.
El nivel TD4 se sitúa en la parte inferior de Gran Dolina. Su cronología es de aproximadamente 1 millón de años, es decir, unos 200.000 años más antiguo que el nivel TD6 donde se recuperaron los fósiles humanos de Homo antecessor. En este nivel han estado trabajando las restauradoras del CENIEH, Pilar Fernández y Elena Lacasa, así como María Martinón Torres responsable del Grupo de Antropología Dental y dosde sus miembros: Laura Martín-Francés y marina Martínez de pinillos también de su Grupo
Se han encontrado varios restos de osos de la especie Ursus dolinensis, y una multitud de astas de desmogue de cérvidos (gamos) y restos de algunos ungulados que cayeron accidentalmente en la cueva donde perecieron. Pero quizás una de las piezas más espectaculares recuperadas durante esta campaña corresponde a una mano y un pie de un jaguar (Panthera gombaszoegensis) en conexión anatómica que murió en la cueva alimentándose, quizás, de alguno de los cadáveres caídos.
También los grupos humanos se aprovecharon de las carroñas. Se han descubierto algunas herramientas de sílex que seguramente sirvieron para procesar las carcasas de los animales muertos por esta trampa natural. Lo más importante en este sentido es que se confirma la continuidad de presencia humana en la sierra de Atapuerca entre 1 millón de años (TD4) y los 800.000 de Homo antecessor (TD6).
Paleomagnetismo
Con la intención de corroborar la edad de todo el tramo inferior de la estratigrafía de Gran Dolina, este año se ha contado con la ayuda del paleomagnetismo dirigido por Josep María Parés,, el cual se ha estado realizando a tiempo real. En el caso de la parte inferior de Gran Dolina, todas las muestras han dado polaridad inversa, lo cual indica que desde el nivel TD7 hacia abajo, todos los sedimentos son más antiguos de 780.000 años. Ahora mismo se están analizando más muestras con la intención de encontrar entre TD4 y TD6 el periodo Jaramillo, un pequeño periodo de tiempo dominado por una polaridad normal que ocurrió en el planeta hace 980.000 años y que serviría para confirmar definitivamente la edad estimada de estos niveles.