El CENIEH lidera estudio que determina que existen factores humanos, como la posición o la experiencia al realizar herramientas en piedra, que podrían afectar a la formación de un taller prehistórico, más allá de otros factores post-deposicionales
Guillermo Zorrilla Revilla, del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), lidera un estudio experimental que se acaba de publicar en la revista Lithic Technology, en el que se demuestra, por primera vez, la influencia de la experiencia del tallador en la dispersión de la industria lítica en los yacimientos arqueológicos, analizando las relaciones entre los factores humanos y la dispersión espacial de las lascas de bifaces.
Los instrumentos prehistóricos sufren procesos post-deposicionales una vez que son producidos y abandonados por el ser humano. Estos procesos dificultan el análisis de los cuchillos prehistóricos y de los propios talladores que los han producido (la posición del tallador o su experiencia en la talla lítica).
En este estudio se ha tratado de constatar la capacidad de los investigadores a la hora de discernir conjuntos en posición in situ (no alterados o poco alterados) a través del reconocimiento de factores humanos individuales que influyen en la formación de los yacimientos.
“Ya se sabía que la posición durante la talla, la lateralidad del tallador, o la elección de la superficie donde se talla, afecta a la dispersión de los restos líticos. Sin embargo, encontramos un vacío respecto a la experiencia“, afirma el investigador de la Universidad Internacional Isabel I de Castilla Marcos Terradillos-Bernal, coautor del estudio.
Para llevarlo a cabo se ha recurrido a la arqueología experimental, y tres talladores han reproducido un conjunto de 18 bifaces, con el objetivo de comprobar cómo la posición de tallador y su experiencia afectan a la forma, tamaño y distribución espacial de los fragmentos que caen al suelo (lascas).
“La experiencia acumulada durante los años de práctica en la talla de industria lítica aporta habilidades que se plasman en los gestos o en el control de la fuerza, a la hora de extraer lascas. Ahora sabemos que estas habilidades afectan a la dispersión de las lascas en el espacio, y por lo tanto a la interpretación de un yacimiento arqueológico”, señala Guillermo Zorrilla-Revilla.