La mandíbula de Mountmarin-La Niche desvela la complejidad del origen de los neandertales

Investigadores del CENIEH publican un artículo en la revista PLOS ONE que hace una revisión de este fósil humano hallado en 1949 al sur de Francia,-cuyas características respaldan la hipótesis de la evolución en mosaico del linaje neandertal

Un equipo de científicos del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), liderado por José María Bermúdez de Castro, junto con la investigadora francesa Amélie Vialet, del Museo de Historia Natural de Paris, acaba de publicar en la revista PLOS ONE un artículo sobre la mandíbula del Pleistoceno Medio de Mountmaurin-La Niche (Francia), que desvela la complejidad del origen de los neandertales.

Esta mandíbula fue encontrada por Raoul Cammas el 18 de junio de 1949, en las cavidades cársticas de Mountmaurin dentro de la cueva La Niche, donde aparecieron herramientas de piedra y restos fósiles de diferentes especies de cánidos, équidos y úrsidos que ayudaron a situarla en el tiempo.

La presunta antigüedad de esta mandíbula, entre 200.000 y 240.000 años, hacía presumir una estrecha similitud morfológica con la mandíbula de los neandertales europeos, particularmente en los dientes; pero las técnicas matemáticas aplicadas al estudio de una muestra muy amplia de mandíbulas, incluido un grupo de ejemplares africanos recientes, revela que se alinea con los especímenes más arcaicos de Europa, incluidos los de Dmanisi.

“Nos encontramos con una mandíbula arcaica y unas piezas dentales que taxonómicamente son indiscutiblemente neandertales, lo que viene a respaldar la hipótesis de que la evolución del linaje neandertal no fue lineal sino en mosaico”, explica Bermúdez de Castro.

Estudios comparativos

Considerada el resto fósil humano más antiguo encontrado en Francia durante dos décadas, la mandíbula ha formado parte de diferentes estudios comparativos, destacando la descripción publicada por G. Billy y Henri V. Vallois en 1977. El estudio fue realizado hace más 40 años, en el marco de cuanto se conocía entonces y de las teorías vigentes sobre la colonización del continente europeo.

Pero, la evolución humana en Europa fue sin duda mucho más compleja de lo que se pensabas hace tan solo un par de décadas, como se explica en esta artículo titulado A reassessment of the Montmaurin-La Niche mandible (Haute Garonne, France) in the context of European Pleistocene human evolution, en el que  también han participado Mario Modesto, María Martinón-Torres y Marina Martínez de Pinillos.

La posibilidad de que hubieran coexistido al menos un par de linajes de homininos, y de que el mestizaje, los aislamientos prolongados, la deriva genética y otros procesos fueran habituales en el Pleistoceno Medio de Europa va cobrando fuerza, a la par que se abandonan hipótesis lineales, como la “acreción”.

“El surgimiento de los neandertales clásicos del Pleistoceno Tardío es una cuestión a la que no se puede dar carpetazo. Quedan muchos interrogantes, y la mandíbula de Montmaurin-La Niche se suma ahora a la lista de expedientes X”, concluye Bermúdez de Castro.