Se descubre la industria lítica achelense más antigua del Norte de África

El CENIEH en colaboración con el CNRPAH lidera un trabajo publicado en la revista Quaternary Science Reviews que presenta el conjunto lítico achelense más antiguo del Norte de África, procedente del valle de Oued Boucherit en Argelia, que ha sido datado en 1,7 millones de años

Un equipo científico del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) en colaboración con investigadores del Centre National de Recherches Préhistoriques, Anthropologiques et Historiques (CNRPAH, Argelia) acaba de publicar en la revista Quaternary Science Reviews un trabajo en el que se presenta el descubrimiento del conjunto de industria lítica achelense más antiguo del Norte de África, que se ha datado en cerca de 1,7 millones de años.

La antigüedad de las herramientas líticas halladas en Oued Boucherit adelanta en casi 400.000 años al yacimiento achelense de Casablanca, en Marruecos, datado hace unos pocos meses en unos 1,3 millones de años.

Bifaz de Oued Boucherit (Argelia) y datado en 1,7 millones de años/Mohamed Sahnouni.

Esta industria lítica proviene del valle de Oued Boucherit, situado en una zona montañosa al Norte de Argelia, a unos 20 km al este de la ciudad de Sétif. “Es un descubrimiento excepcional, porque podrían modificar de manera drástica nuestra visión y entendimiento de las primeras ocupaciones humanas no solo en el Norte de África, sino en todo el continente”, indica Mathieu Duval, investigador Ramón y Cajal del CENIEH y primer autor del trabajo.

Dos hipótesis

Actualmente, las evidencias de industrias olduvayenses y achelenses más antiguas están localizadas en el Este de África, con una antigüedad de unos 2,6 millones de años (Ma) y 1,8 Ma, respectivamente. Hace menos cinco años, estas evidencias eran anteriores en más de medio millón de años a las encontradas en el Norte de África. Los recientes descubrimientos realizados en Oued Boucherit indican que en realidad estas industrias aparecen en el Norte de África con una cronología muy similar a la del Este de África.

“Ahora debemos repensar y cuestionar de nuevo nuestra visión sobre el origen y la dispersión de las primeras industrias líticas”, afirma el coordinador del Programa de Arqueología del CENIEH Mohamed Sahnouni, uno de los coautores de este artículo.

Aparecen de esta forma dos hipótesis de trabajo. Por un lado, estos resultados pueden sugerir una dispersión de estas industrias líticas desde el este de África mucho más rápida de lo anticipado anteriormente. Pero por otro lado, no se puede descartar otra posibilidad, en la que Olduvayense y Achelense hayan aparecido sucesivamente cada uno, de manera casi contemporánea e independiente en los extremos norte y este del continente africano.

El valle de las maravillas argelino

El paleolítico inferior es un periodo prehistórico caracterizado por la aparición de las primeras industrias líticas, y el desarrollo de las tecnologías de tipo olduvayense y achelense. Definido a partir de los conjuntos líticos encontrados en la Garganta de Olduvai en Tanzania, el olduvayense suele estar caracterizado por la presencia de cantos tallados y lascas más o menos retocadas. En comparación, la tecnología lítica achelense (de localidad francesa de Saint Acheul) aparece posteriormente, y está caracterizada por la presencia de piezas líticas más sofisticadas tecnológicamente, cuyo ejemplar icónico es el bifaz.

La zona de Oued Boucherit es famosa desde finales del siglo XIX por albergar fósiles y evidencias de presencia humana antigua. En la década de 1950, el paleontólogo francés Camille Arambourg ya menciona la presencia de industrias líticas achelenses, pero sin determinar su procedencia exacta. “En los últimos años, nuestros trabajos de prospección nos han permitido encontrar nuevas piezas líticas, y lo que es más importante, ponerlas en contexto estratigráfico”, explica Mohamed Sahnouni.

En 2018 se publicó en la revista Science, otro descubrimiento importante procedente de esta misma zona: la industria lítica de tipo olduvayense más antiguas del Norte de África. “Oued Boucherit está en una zona que se puede considerar un ‘valle de las maravillas’, porque nos permite estudiar la aparición y evolución de la industria achelenses y olduvayense como quizás muy pocos otros yacimientos africanos”, añade este investigador argelino que trabaja en la zona desde la década de 1990.

A la vanguardia de la geocronología

El Programa de Geocronología y Geología del CENIEH dispone de un conjunto único de laboratorios dedicados a la datación de yacimientos arqueológicos, paleontológicos, y paleoantropológicos mediante varios métodos: Paleomagnetismo, Resonancia paramagnética electrónica (ESR), Luminiscencia, Series del uranio y Núclidos cosmogénicos.

El trabajo en Oued Boucherit es el último ejemplo de las investigaciones geocronológicas lideradas por el CENIEH y desarrolladas desde hace más de una década en varios yacimientos arqueológicos del paleolítico inferior como los de Atapuerca y Orce entre otros, con el objetivo de refinar el marco cronológico de las primeras ocupaciones humanas en la región mediterránea.

Este trabajo ilustra perfectamente la razón por la cual se diseñó y creó este Programa de Geocronología y Geología que coordina Josep M. Parés. “Gracias a una combinación de varios métodos de datación aplicados en el CENIEH, como paleomagnetismo y ESR, hemos podido proporcionar un marco cronológico solido a un yacimiento tan antiguo, algo quizás impensable hace 20 años”, concluye el investigador.R