Un estudio compara los lóbulos parietales de neandertales y humanos modernos

El Grupo de Paleoneurobiología del CENIEH publica un artículo que sugiere que la forma más redonda de nuestro cerebro se debe en parte a que los lóbulos parietales son, en promedio, más grandes y más abultados

El grupo de Paleoneurobiología del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), dirigido por Emiliano Bruner, acaba de publicar en la revista Journal of Human Evolution un análisis morfológico del cerebro de neandertales y humanos modernos, cuyos resultados sugieren que la forma más redonda de nuestro cerebro se debe en parte a que los lóbulos parietales son, en promedio, más grandes y más abultados.

En particular, dos regiones podrían ser más desarrolladas en nuestra especie. La primera es la parte posterior y dorsal del lóbulo parietal superior, y la segunda es la zona intermedia del surco intraparietal, en el lóbulo parietal inferior, como señala Sofía Pereira, quien ha coordinado este estudio en colaboración con el Instituto Max Planck de Leipzig (Alemania).

Para llevar a cabo el estudio, se han utilizado modelos espaciales en tres dimensiones que han permitido comparar la forma cerebral de 52 humanos modernos con la forma cerebral de 8 neandertales, a partir de los moldes endocraneales y de las huellas que los surcos cerebrales dejan en la superficie de la cavidad craneal. El modelo geométrico utilizado incluye no solo la información sobre la forma general del cerebro, sino también la localización especifica de la anatomía parietal.

Los lóbulos parietales están implicados en funciones de integración viso-espaciales como la imaginación visual o la manipulación, y en general en todos aquellos aspectos cognitivos que atañen a la coordinación entre cerebro, cuerpo y ambiente externo, incluyendo la relación entre ojo y mano, y entre mano y herramientas.