El CENIEH participa en esta investigación internacional que identifica en el yacimiento chino de Hualongdong una población homínida con rasgos compartidos con Homo sapiens, lo que desafía las clasificaciones evolutivas tradicionales en Asia
El Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) participa en un estudio, publicado en la revista Journal of Human Evolution, sobre los dientes humanos hallados en el yacimiento de Hualongdong, en la provincia de Anhui (China), que proporciona nuevos datos sobre la diversidad evolutiva de los homínidos en Asia a finales del Pleistoceno medio. El análisis de estos dientes fósiles revela una mezcla inusual de rasgos primitivos y modernos que pone en cuestión las clasificaciones establecidas en la evolución del género Homo en el continente asiático.
El trabajo, liderado por la directora de las excavaciones en Hualongdong Prof. Wu Xiujie, es fruto de una colaboración de largo recorrido entre los investigadores del Grupo de Antropología Dental del CENIEH, María Martinón-Torres, directora del Centro y autora correspondiente del artículo y José María Bermúdez de Castro, investigador ad Honorem del CENIEH, junto con investigadores del Institute of Vertebrate Paleontology and Paloeanthropology (IVPP) de Pekin.

El conjunto fósil de Hualongdong incluye un cráneo casi completo con 14 dientes in situ, un maxilar parcial, varios dientes aislados, fragmentos de fémures y restos craneales. A través de un análisis comparativo de 21 piezas dentales, los investigadores han detectado una variedad morfológica que combina características arcaicas —como raíces dentales robustas propias del Pleistoceno medio— con rasgos más modernos, como un tercer molar reducido, común en Homo sapiens y otros homínidos del Pleistoceno superior.
Sin embargo, los fósiles de Hualongdong no presentan los rasgos dentales típicos de los neandertales, lo que sugiere que se trata de una población distinta. Esta combinación de caracteres podría explicarse por diversos factores evolutivos: desde mezcla genética con especies más primitivas, como Homo erectus, hasta la posibilidad de que los individuos de Hualongdong pertenezcan a una línea evolutiva emparentada con Homo sapiens y distinta de neandertales y denisovanos.
Un mosaico evolutivo
Los hallazgos de Hualongdong refuerzan la idea de que las morfologías relacionadas con el origen de Homo sapiens ya estaban presentes en Asia hace al menos 300.000 años. Mientras la región facial de estos homínidos presenta rasgos de aspecto moderno, algunas características dentales y mandibulares presentan rasgos arcaicos.
“Es un mosaico de caracteres primitivos y derivados no conocido hasta el momento, como si el reloj evolutivo no marcara la misma hora en todas las partes del cuerpo”, comenta María Martinón-Torres. Para José María Bermúdez de Castro, “el hallazgo de Hualongdong nos recuerda que la evolución humana no fue lineal ni homogénea, y que Asia fue escenario de múltiples experimentos evolutivos con soluciones anatómicas propias”.
Estos resultados refuerzan la idea de que el panorama evolutivo en Asia durante el Pleistoceno fue más complejo y diverso de lo que se pensaba, especialmente si se tiene en cuenta que un estudio previo en este mismo yacimiento ya había identificado un individuo juvenil con una combinación similar de rasgos modernos y arcaicos.
El yacimiento de Hualongdong se suma así a otros enclaves fósiles clave como Panxian Dadong o Jinniushan, que podrían aportar nuevas evidencias sobre los caminos evolutivos que condujeron al ser humano moderno.