Una cascada del Pleistoceno en la Cova del Tabac

El CENIEH está reconstruyendo una antigua cascada en esta cueva del Prepirineo ilerdense, de más de 200 m de altura, en colaboración con arqueólogos de la Universitat Autònoma de Barcelona

Acaba de terminar la campaña de excavaciones arqueológicas en la Cova del Tabac, una impresionante cueva situada en el cañón que el río Segre ha labrado en los Prepirineos, junto a la población de Camarasa (Lleida), donde Alfonso Benito Calvo, geólogo del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), está reconstruyendo una cascada del Pleistoceno, con la ayuda de distintos laboratorios del CENIEH y en colaboración con arqueólogos de la Universitat Autònoma de Barcelona.

El estudio de la Cova del Tabac, una cavidad muy antigua cuyo interior conserva estalagmitas milenarias y una potente secuencia de sedimentos con fósiles, está permitiendo reconstruir la fauna de la región durante el Pleistoceno, además de proporcionar indicios geológicos sobre un paisaje espectacular, insospechado en la región.

“Los resultados iniciales obtenidos a partir de los sedimentos de la cueva indican la presencia de una espectacular cascada, que surgiría de la cavidad y caería a través de un salto de más de 200 m en el fondo del cañón del río Segre”, señala Alfonso Benito Calvo.

Análisis multidisciplinar

Los resultados se están tratando de confirmar en el CENIEH a través de análisis multidisciplinares en los laboratorios de Cartografía Digital y Análisis 3D; Datación por Resonancia Paramagnética Electrónica; Geología; Arqueometría, así como en el de Microscopía. Estos análisis aportados desde el CENIEH se combinan con los datos recogidos en la excavación y el estudio arqueológico dirigidos por el Centre d'Estudis del Patrimoni Arqueològic (CEPArq de la Universitat Autònoma de Barcelona).

Todos los trabajos realizados en la Cova del Tabac, Bien Cultural de Interés Nacional y Zona Arqueológica del Patrimonio Histórico Español, declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1998 por sus manifestaciones de arte rupestre, forman parte del proyecto impulsado por el Ayuntamiento de Camarasa, que cuenta con la colaboración del Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya.