Uso del fuego por los neandertales

Ruth Blasco del CENIEH publica un estudio sobre yacimientos euroasiáticos del Pleistoceno medio que pone de manifiesto la revolución que supuso el fuego  en las últimas fases de la secuencia del procesamiento animal entre las poblaciones neandertales

Ruth Blasco, experta en Tafonomía del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), es coautora de un estudio publicado en la revista Quaternary Science Reviews sobre yacimientos euroasiáticos del Pleistoceno medio, en el que se confirma la importancia del fuego en las actividades finales del procesamiento de los recursos animales desde los inicios de su control por parte de las poblaciones neandertales.

Dónde y cuándo se produce el control del fuego es uno de los temas más debatidos en la literatura científica, no sólo por las dificultades que entraña su identificación en contextos antiguos, sino también a la hora de entender como los grupos humanos lo fueron implementando en sus actividades domésticas y cotidianas.

Existe un consenso generalizado en considerar que el uso del fuego se produjo en Europa hace entre 300.000 y 400.000 años, sin embargo su señal arqueológica no es continua o no está bien establecida hasta hace unos 100.000 años. Es por ello que el rango cronológico mencionado cobra especial importancia para aquellos investigadores interesados en explorar cómo ocurrió este fenómeno y los cambios comportamentales que conllevó.

Este estudio confirma la importancia del fuego en la organización social y percepción de los espacios habitados

La hipótesis de partida es que la introducción de propiedades térmicas en la secuencia faunística teóricamente dio lugar a ventajas significativas, como la eliminación de patógenos, patrones de procesamiento nuevos y más eficientes, el acceso a nutrientes difíciles de adquirir o la aparición de posibles técnicas de conservación, como por ejemplo el ahumando.

Al igual que lo propuesto por muchos investigadores, este estudio confirma la importancia del fuego en la organización social y percepción de los espacios habitados; sin embargo, los datos zooarqueológicos recopilados apuntan a una escasa influencia de esta tecnología en las técnicas de obtención animal, contrariamente a los importantes cambios asociados que se observan en las fases posteriores de procesamiento (asado, calentado para una extracción de médula menos costosa, etc.) y los patrones de distribución espacial en el abandono de los restos.

Para finalizar este trabajo plantea como tema de reflexión varias problemáticas que aún hoy permanecen abiertas, como saber si la adquisición de esta innovación fue inmediata o progresiva, o el por qué grupos humanos coexistieron en Europa con y sin fuego a pesar de ser un elemento tan revolucionario.

Este artículo se enmarca dentro de un volumen especial titulado Neanderthals: ecology and evolution publicado por Quaternary Science Reviews y editado por J.S. Carrión de la Universidad de Murcia, C. Lalueza-Fox del CSIC-Universitat Pompeu Fabra, y J. Stewart de la Bournemouth University (Reino Unido).